Friday 13 December 2013

Capítulo IV

                        Era en esos momentos cuando deseaba tener un espejo de buena calidad, y había olvidado por completo tomar uno de donde había hurtado un poco de maquillaje.
            Consideraba no ir, pero era mi única oportunidad de finalmente hacer algo en mi vida, jamás había ido a una fiesta, pero solo podía adivinar como debía de irme vestida; toda la tarde la había pasado pidiendo consejos en una tienda de ropa y después regresé y robé un vestido, me sentía culpable porque la chica había sido muy amable conmigo.
            No sabía qué hora era, pero pasaban de las 6, juzgando por el color del cielo y la posición del sol; había tenido que aprenderme los patrones del sol para saber la hora.
            Esperé un rato más, y hasta que supe que había pasado una hora decidí que era hora de irme, no sabía cuánto tardaría buscando la dirección. No sabía ni como llegaría ahí, solo podía adivinar que en autobús pero no tenía ni nociones de cómo pagar.
-42 Greenbank Road, Mossley Hill- me repetí millones de veces al llegar a la parada del autobús.
            Para mi fortuna, me sentía un poco confiada y pedí orientación a un hombre que igual esperaba un camión, me dio direcciones muy específicas y sabía que no podía perderme.
            Lo del camión fue mucho más difícil porque se debía pagar subiéndose, tuve que fingir que había perdido la cartera y para mi sorpresa el señor resultó ser muy amable y rio cuando le conté mi historia de mi cartera perdida.
            Llegué a la casa, y me preguntaba si quizás sería de esas fiestas tontas de los años cincuenta, donde todos se sentaban a jugar con rompecabezas o tonterías así, pero aunque conocía a Maggie muy poco, ella no parecía ser de las personas que iban a cosas así.
            Respiré profundo y apenas e iba tocar la puerta cuando se abrió.
-Ooh, hola, ¿Quién eres tú?- me preguntó un chico que abrió la puerta, vestido todo de negro y con cabello estilo beatnik.
-M-mi nombre es Annabel…
-¡Vaya! Tú eres la famosa Annie Lee de Maggie; ven, pasa.
            Me tomó del brazo y me hizo entrar detrás de él.
-¿En realidad has viajado por todo el mundo?
-No todo el mundo, pero lo estoy intentando.
-Es una pena que estés aquí en Liverpool.
            Encogí los hombros mientras esquivábamos a gente y el me guiaba, aun sosteniendo mi brazo lo cual me ponía incomoda.
-Maggie tu amiga está aquí.
            Habíamos llegado al sótano donde estaba ella con otras personas, sentados en una mesa platicando en voz baja.
-¡Hola Annie! ¡Ooh te ves bonita!- me saludó ella con entusiasmo.
-Gracias, igual te ves muy bien.
            Me presentó a todos los que estaban sentados alrededor de la mesa, los saludé con un simple “hola” porque no estaba a punto de darles la mano y tener un ataque de pánico en el baño después.
-Puedes sentarte aquí- me dijo Rod, dándome su silla.- ¿Trajiste los huevos?
-¿Q-que?- pregunté, sin estar muy segura si bromeaba.
-No le dije- contestó Margaret.- No tiene dinero y quieres que traiga huevos.
-¿Para qué el huevo?- pregunté.
-Es una fiesta que dura toda la noche- me explicó Ernest, uno de los chicos.- Se supone que traes vino para la fiesta, y los huevos son para tu desayuno en la mañana.
            Era un concepto interesante, jamás había escuchado sobre algo así, simplemente asentí y para no hacer las cosas más raras me paré a ver la colección de discos que estaban sobre el tocadiscos.
            Para el tiempo que ya había empezado oficialmente la fiesta, había perdido a Margaret de vista y estaba en el piso de arriba, viendo el librero, tenían cosas interesantes, pero obviamente era de los padres del dueño de la casa.
Tomé el primer tomo de “Ensayos sobre la moral humana” y lo examiné, lo abrí en una página al azar y me senté sobre la cama a leerlo, no era que lo hiciera para parecer interesante o que prefería leer a estar en una fiesta con un montón de estudiantes de arte, sino que a veces me agotaba tan siquiera sonreír, y aparte, aún estaba viendo cómo debía actuar en un entorno como este.
-La fiesta es abajo niña, ¿qué haces acá arriba?-
            La voz me hizo saltar y regresé el libro rápidamente.
-Lo siento, yo solo… ¿está es tu casa?
-No.
            La voz sonaba burlona, como si me estuviera perdiendo de algo, que él sabía y yo no y por ende yo era tonta. Me hizo temblar un poco, porque sonaba tan imponente y me causaba nervios.
-Oh por dios- murmuré.- No puede ser. No estoy lista para esto.
-¿Disculpa?
            Sabía exactamente con quien estaba hablando, y cada poro de mí parecía temblar, incluso y tenía ganas de llorar. Sin una palabra más me paré y salí rápidamente de la habitación.
            En cuanto llegué abajo tuve que reponerme rápido porque Maggie me esperaba al pie de las escaleras.
-Te he estado buscando en todas partes, ven, hay mucha gente que debes conocer- me pasó un vaso con alguna bebida alcohólica.- Supongo que bebes…
            Y suponía bien, a mi corta edad, bebía más de lo que era saludable incluso para mi padre.
            Ya avanzada la fiesta, mis nervios se habían disipado, el alcohol me hacía más confiada y estaba sentada con Maggie y sus amigos, contándoles sobre mis supuestas aventuras en el camino.
 -Hola Quinn, espero y no sea tarde…- llegó un desconocido y se abrió camino entre todos para saludar a mi nueva amiga.
-Claro que no Stuart, ¿vienes tú solo?
-No, me acompañan unos amigos.
-No me digas que…
-Sí, sé que lo odias.
-Odiar se queda corto. ¿Ya conociste a Annie Lee Smith?
-No, pero he escuchado mucho de ella. Hola Annie, mi nombre es Stuart, es un gusto conocerte finalmente.
            La bebida cayó de mi mano y creo que mojé los zapatos de alguien. Apreté mis manos y mis piernas comenzaron a temblar, era bueno que estaba sentada.
-¿S-Sutcliffe?- pude tartamudear.
-Sí.- se vio avergonzado.- ¿Te han estado hablando de mí?
-Yo ah… escuché que eres un pintor estupendo y te admiro yo…
-¿Tú me admiras?- se veía confundido.
-Bueno, admiro tu dedicación.
            Sonrió y pude apreciar lo atractivo que sería, porque aún no era como las fotografías que yo había visto toda mi vida, se veía aún muy joven e intentaba mucho verse bien pero no le quedaba del todo. Nunca me había percatado de lo realmente bajo en estatura que era, era casi ridículo, yo era mucho más alta que él.
-La próxima vez que intentes perderme, hazlo en un lugar bueno Stu, y no con esta gente de mierda.
            Todos se revolvieron incómodamente en el sofá donde estábamos sentados y supe que era el momento, no había vuelta atrás, iba a conocerlo, ya quisiera yo o no.
-No iba a perderte, tú te fuiste- le dijo Stuart.
-Como sea, hola Margaret, no te vi hoy en clase, veo que mejoras.
            Ella fingió una sonrisa en su dirección y bajé la mirada hacia mi nueva bebida que Rod me había dado.
-¿Y ella que tiene?- preguntó.
-Nada John, déjala en paz.
-¡Ah! Eres la chica rara de hace rato, no me dejaste presentarme. ¿Hola? Sería más fácil si voltearas hacía acá corazón… así es… vamos.
            No me quedó más que mirar hacia allá  y casi soltarme a llorar; era John Winston Lennon, parado junto a Stuart Sutcliffe con una estúpida sonrisa, tenía ganas de darle una bofetada pero al mismo tiempo besarle la cara. Era mejor que no hiciera ninguna.
            Se veía tan diferente incluso hasta de Stuart, vestido como un verdadero Teddy Boy mientras los demás parecían que se vestían de acuerdo a un uniforme beat muy específico.
-Mi nombre es John Lennon- dijo orgulloso, extendiendo su mano.
-Hola John- le contesté, usando cada átomo para no gritar o llorar.- Me llamo Annabel…
-Ah…- sonrió.- Annabel… veamos… “Y es que la luna nunca asoma sin traerme sueños de la hermosa Annabel Lee; y las estrellas nunca se levantan sin hacerme sentir los brillantes ojos de la hermosa Annabel Lee; y de este modo, durante toda la nocturna marea, yo yazco al lado de mi querida –mi querida- mi vida, en el sepulcro allá junto al mar, en su tumba junto al mar ruidoso”.
-Eso es muy impresionante.- le dije.- Es bueno saber que sabes leer.
                   Literalmente me mordí la lengua al decir eso, se me había escapado por completo, eran comentarios idiotas que yo hacía en mi mente y por primera vez había dicho uno en voz alta.
                   Todos comenzaron a reír, causando que yo enrojeciera y que él entrecerrara sus ojos.
-Lo siento- le dije sinceramente.- Es un placer conocerte.
-Igual.- contestó, pero más cortante. Extendió su mano, como no queriendo hacerlo, pero no quería tomarla, aunque fuera John Lennon, no me sentía cómoda haciéndolo, así que solo sonreí y asentí.
-¿Te sientes bien?- me preguntó al ver que no quería sacudir su mano.
                   Para empeorar las cosas puso su mano en mi hombro, y me alejé un poco.
-Por favor, no me gusta que me toquen.- le dije tranquila.
-¿Y por qué?- contestó bruscamente, casi ofendido.- ¿Te violó tu tío o algo?
                   De nuevo mi bebida cayó y sentí las lágrimas amenazado con salir, yo sabía cómo terminarlo, solo tenía que decir algo como “¿por qué tan agresivo John? ¿se murió tu madre o algo?” pero eso sería horrible, y yo  jamás le diría eso a alguien, y menos cuando la herida estaba tan reciente como con él. Sentía que mi ataque de pánico venía y no quería recaer estando con tanta gente; él esperaba mi reacción, pero que mal por él, porque no iba a recibir una.




5 comments:

  1. OH DEMONIOS, ESCÚPELE EN LA CARA ANNIE, DILE LO DE SU MADRE, SE LO MERECE POR ESTÚPIDO SEXUAL-i mean, sensual...- IDIOTA VENIDO DEL CIELOOOOOO.
    OHHHH JOHNNY BOOOY SHE'S GONNA BREAK YOU DOOOOOOWWWWWNNNNNN!!

    Amooo a esta chica. Ideal. Y me partí de risa con sus reacciones, aunque también me transmitió muchos de sus nervios cuando los vio. Ooooohhh muero por saber qué pasará. Literal, estoy muriendo.

    NO ME TORTURES, DEBBIE, SUBE PRONTOOOOO!!!

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  2. *Grita desesperadamente y rompe una silla* John, the clever fox xD!! eres un odioso pero te amo xD!!! kdhasdhas Aunque yo también reaccionaría como Annie, de eso no hay duda v.v
    Otro genial capítulo :D y sé que el próximo será mejor aún, así que lo esperaré con ansias <3

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  3. ¡DIOS MÍOOOOOOOOOOOOOOOOOO! Ya salieron, omfgomfgomfg.

    Joder, Annabel es estupenda, yo también hubiera reaccionado así... Bueno, aunque no fuera muy normal para esos años, el caso es que... ¡Necesito otro capitulo! Tienes que subir pronto, por favor.

    Esto es emocionante, me gustó el capitulo.
    Bueno, cuídate mucho.

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  4. Debbie eres u a genio! Una diosa total en esto!

    Soy fanática de tus historias. Deberías de publicar un libro y firmar autógrafos. Okya.

    fascinante. Como dije en Facebook ahora me dejarás con la intriga todo el fin de semana. :9

    Ennnn fin, soy tu mega fan de verdad.

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  5. HOLA DEBBIE GENIO,jajjaja lo siento no había tenido tiempo para leer esta maravilla, por dios es impresionante, me dejas con la boca abierta, nuevamente jajajja.
    concentrándome mas en el fic carajo Annie me encanta es espectacular mente la mezcla mas clara de muchas cosas jajajja eso que ni se que digo, bueno en fin, debo admitir que no pude evitar estremecerme, casi lloro de emoción al leer aquellos versos del gran Edgar Allan Poe
    "Pero nuestro amor era más fuerte que el amor
    de aquellos que eran mayores que nosotros—
    de muchos más sabios que nosotros—
    y ni los ángeles in el Paraíso encima
    ni los demonios debajo del mar
    separarán jamás mi alma del alma
    de la hermosa Annabel Lee:"
    nos e esta parte me encanta Annie disfrútalo por que acabas de quedar bautizada jajajja me encanta esto, en fin sube sube muy prontito que e encanto.
    agg cara Annie deberías soltar aquellos pensamientos en la cara de John jajja me partiría de la risa si pudiera ver su cara

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